“La retórica emocional del museo anatómico de Gustav Zeiller”. Nike Fakiner

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Obras como los retratos de Hannah Wilke durante su tratamiento de cáncer, los “retratos informes” de la videoinstalación Cuerpo Extraño de Mona Hatoum, o el Retrato Familiar de Marilène Oliver, por nombrar unas pocas, colocaron la mirada médica sobre el cuerpo en el centro de su atención para discutir sobre el vínculo entre corporalidad y políticas de género, sexualidad, espiritualidad y racionalidad. Muchas de estas obras parecían insinuar que en verdad no tenemos una experiencia de primera mano sobre nuestro propio cuerpo y sus procesos internos, sino que ésta se encuentra mediada por nuestras expectativas socioculturales. La medicina ha sido central para la comprensión (racional) del cuerpo y de la salud. Los científicos estudian los cuerpos mediante autopsias, y este conocimiento es el que condiciona la forma en que pensamos sobre nosotros mismos y nos relacionamos con nuestro organismo. Así lo ha recordado por ejemplo la reciente gira mundial de la controvertida exposición Bodyworlds del médico Gunther von Hagens. Este evento público hizo una vez más de la mirada médica sobre el cuerpo un gran espectáculo mediático, no apto para todas las audiencias, pero desde luego buena para los negocios. No obstante, no constituye un caso aislado. El espectáculo sobre el cuerpo anatomizado posee una larga tradición en occidente.

En esta charla, me remontaré al siglo XIX para examinar el rol educativo de exposiciones científicas sobre el cuerpo. En particular me centraré en el caso del museo anatómico popular de Gustav Zeiller para analizar cómo educaba su público sobre este tema. Además, analizaré cómo Zeiller dotaba sus objetos didácticos de emociones para colocar a sus espectadores en una disposición anímica, y optimizar de esta forma la autoridad y la fuerza persuasiva de su argumento: conocerse a sí mismo pasaba por comprender el cuerpo racionalmente. Sólo así, mediante la vigilancia constante de sus cuerpos, exponía Zeiller, sus espectadores se convertían en ciudadanos decentes. Argumentaré, que mediante museos anatómicos como el suyo, la clase burguesa de la Europa del XIX se instruía en formas de mirar(se).

Nike Fakiner obtuvo el doctorado con la tesis Propiedades materiales y experiencias subjetivas: Los modelos anatómicos de Gustav Zeiller, en la Universidad Complutense de Madrid (UCM) en 2014. Ha sido predoctoral research fellow en el Centre for the History of the Emotions, Queen Mary University London (QMUL), el Institute for the History and Philosophy of Science, Cambridge (HPS) y en el Max Planck Institute for the History of Science (MPI), Berlín. Ha presentado los resultados de su investigación en congresos internacionales en Ginebra, París, Londres, Leiden y Berlín. Ha trabajado como pedagoga y gestora cultural para el museo Thyssen Bornemisza y el Círculo de Bellas Artes, los dos en Madrid. Ha sido comisaria asistente de la exposición Skin, supervisada por Javier Moscoso, Wellcome Collection, Londres, 2010. Es miembro del grupo de investigación internacional HIST-EX (Estudios emocionales: Historia y Filosofía de la experiencia), del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). A partir de enero 2015 trabajará como profesora adjunta en la Universidad Instituto de Empresa (IE) en Madrid.