80 SESIÓN DE CINE_ILEGAL

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Proyección de Baise-moi (Virginie Despentes & Coralie Trinh Thi, 2000). Sesión propuesta por Irantzu Varela seguida de coloquio.

Cuando esta película se estrenó en 2000 generó un escándalo que seguramente no sorprenda al verla, y que hoy sería aún más grande. Porque en Baise-moi se mezclan demasiados tabús de nuestra sociedad. Violencia, sexo, marginalidad y violación son los argumentos habituales de muchas películas en la historia del cine. Pero en ésta, las mujeres son las sujetas de la violencia, no las víctimas. Y eso nuestras sociedades heteropatriarcales no lo pueden consumir como un producto cultural sin escandalizarse, porque entonces tendrían que naturalizarlo. Y eso sería el principio de su fin.

Esta película no se entiende sin el contexto cinematográfico de la época. Un momento en el que estábamos empezando a acostumbrarnos a narrativas visuales muy explícitas sobre la violencia, con películas como El Mariachi de Robert Rodriguez y Reservoir Dogs de Tarantino (ambas de 1992) o Asesinos natos de Oliver Stone (1994), y en las que –además de una representación hiper explícita y estética de la violencia– se nos empujaba a empatizar con “los malos”, y casi a entender por qué mataban. En 1991, Ridley Scott nos había regalado a Thelma & Louise, y nos hizo capaces de empatizar con las mujeres que mataban, robaban, follaban o eran violentas, pero siempre que fuera por autodefensa o venganza. Y acababan mal.

Depentes, en Baise-moi nos presenta a las Thelma & Louise zombies. Enfocadas por una mirada punk, ellas no están buscando vengarse, sólo huir hacia adelante. Acaban peor.

Irantzu Varela, periodista y feminista, porque no entiende esas dos cosas si no van juntas. De mayor quería ser escritora o directora de documentales. Escribe de vez en cuando en sitios donde la leen y ha dirigido el documental Él Nunca Me Pegó sobre la violencia machista psicológica en las parejas heterosexuales. Hace vídeos, artículos, monólogos y colaboraciones en medios de comunicación, siempre desde una perspectiva feminista, y da talleres, charlas y conferencias en espacios feministas y académicos, siempre desde una perspectiva de comunicadora. Lo mejor que le han regalado últimamente es una katana.