Cuadragésimo primera sesión de Cine_ilegal

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Proyección de dos películas propuesta por Loty N. seguida de coloquio.

Style Wars (EE.UU., Tony Silver & Henry Chalfant, 1983, 69 min.)

Documental sobre los orígenes de la cultura hip-hop realizado para televisión en 1983. Se centra en el fenómeno subcultural del grafiti, así como en la vida de la ciudad de Nueva York en la década de los 80. Aparecen policías, críticos de arte, trabajadores de mantenimiento del metro, “personas de la calle” y, sobre todo, legendarios escritores de grafiti. Style Wars se convirtió rápidamente en una especie de “biblia audiovisual” del grafiti reconocida por cientos de escritores europeos como referencia videográfica. Se ha convertido así en el mejor documento de ese momento histórico que, para la historia del grafiti, vendría a ser como el tiempo de la Atenas de Pericles.

Dirty Handz 3– Search & Destroy (Francia, Anónimo, 2006, 78 min.)
Continuación de dos vídeos (Destruction of Paris City y Back on Tracks, hoy prohibidos) y cierre de la trilogía Dirty Handz, narra las aventuras a lo largo y ancho de Europa de un grupo parisino de escritores de grafiti durante los años 90 y los primeros 2000. Buscando trenes que pintar, recorren los diferentes sistemas ferroviarios de ciudades como Londres, Copenhague, Estocolmo, Hamburgo, Berlín, Múnich, etc. Estos vagabundeos europeos les conducen finalmente a Nueva York, en una especie de peregrinaje al escenario originario de ese juego que les mueve con pasión.

Las películas me interesan en dos niveles. El primero, y más obvio, por el tema tratado. El grafiti como hecho social instalado en las sociedades urbanas como una fuerza negativa y foco de tensiones (legales, morales, estéticas, políticas…). Un juego con unas reglas básicas muy simples pero que generan una constante actividad entre el creciente número de “jugadores”. Las reglas pueden ir adaptándose a nuevas situaciones pero las modificaciones siempre son mínimas.

Hay luego un segundo nivel de lectura que me interesa. Entre las dos películas vemos dos maneras de representar un mismo hecho social. En la primera, dos personas que vienen de la cultura oficial más reconocida como son el cine y la universidad se meten en el submundo juvenil del grafiti en lo que podríamos pensar como un ejercicio de antropología audiovisual. Retratan el mundillo-grafiti para ser emitido por televisión. Esa vocación televisiva determina el acercamiento, dirigido al público general, la “opinión pública”. La película, como artefacto, entra en circulación y es como un temblor. Cientos de jóvenes europeos la ven y deciden empezar a jugar el juego. Me interesa ese potencial del cine como activador de acciones por la adhesión de la audiencia (afectivamente, intelectualmente…) a lo que se declara con las imágenes.

En el segundo vídeo son los propios practicantes quienes retratan la cosa-grafiti. Se autorretratan tendenciosamente en una película que pertenece al subgénero de “vídeo de grafiti”. Estos vídeos proliferan en los años 90 con el abaratamiento de las cámaras y son típicamente pornográficos: imágenes explícitas de acciones, recreándose en ciertos aspectos con el fin de excitar a la audiencia para que salga a la calle a hacer lo mismo. El poder de activación de la acción es mayor, pero pagando un precio ideológico más grande: la declaración es más autoritaria, más dirigida, más violenta.

Dirty Handz 3- Search and Destroy no es cualquier vídeo de grafiti. Tiene algo diferente, y es que la voz en off del protagonista parece dirigirse a la opinión pública. Nos cuenta su historia en primera persona, cuándo empezó y cómo ha transcurrido una vida entregada a pintar trenes por Europa. Me interesa ver y pensar las maneras en las que los diferentes grupos sociales se representan para (a) sí mismos y para los demás, la manera en la que van construyéndose una identidad de grupo diferenciado asimilando o rompiendo con recursos de otros grupos. En el caso del grafiti, por la naturaleza auto-promocional y la obsesión permanente de afirmar la presencia, todo ello se hace muy explícito.

Loty N. (Bilbao, 1982), a finales de los años 90 se mezcló con muchos escritores de grafiti en Bilbao. Música experimental después, también hay poemas. Once años en Donostia y vuelve al Gran Bilbao. Ahora trabaja en realizar unos vídeos. Etcétera.