Fora de Campo/Off-screen Project. Archivo Cinematográfico de Mozambique. La investigación a través de la rivalidad mimética. Catarina Simão

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Los movimientos de independencia en África en la década de los 60 demostraron que, a pesar de que los símbolos visibles del colonialismo (colonos y militares) habían desaparecido, todavía quedaba mucho por hacer para lograr una libertad sostenible. Esta lucha implicará el surgimiento de una teoría radical y de una práctica política que rechazará seguir los métodos y modelos heredados del pasado.

La experiencia de la lucha armada y de las zonas liberadas de Mozambique se constituyó como un “laboratorio científico” para el futuro de una Mozambique independiente. La toma de conciencia política generó una cultura específica, que demostró que ésta también podía utilizarse como arma de combate y de educación política. Esta idea se desarrolló dentro de la propia dinámica de la lucha, entendiendo ésta como un acto cultural. Cuando el futuro es descrito como una empresa que ha de reconocerse en el mismo proceso de su experiencia colectiva se opera una suerte de materialización performativa de una nueva ideología: un movimiento que estará más a favor de la práctica que de la adhesión a la teoría marxista. La línea de propaganda, los procedimientos que operan en el tiempo o la teoría basada en la experiencia cotidiana no serán para la lucha únicamente instrumentos específicos de gobierno. Frelimo, el Frente de Liberación mozambiqueño que asumió el poder político en Mozambique después de la independencia en 1975, siguió estos patrones de pensamiento. Todos, los derechos sobre la tierra, la producción de la historia, el ejército, la vivienda o la educación marcharían juntos bajo un mismo proyecto revolucionario.

En este momento se conforma una relación esencial entre la producción de conocimiento de una nueva realidad para el país (una realidad que estaba siendo inventada) y la acción política. Y es dentro del movimiento histórico en el que se enmarca esta relación donde hay que situar una producción fílmica nacional heroica. El gobierno de Mozambique funda el Instituto Nacional del Cine en 1976. Al mismo tiempo, inicia una escuela de cine y atrae a cineastas, intelectuales y técnicos de distintos países, incluyendo a Ruy Guerra, Jean Rouch y Jean-Luc Godard, los tres representantes principales de los movimientos de vanguardia de aquellos años, el Cinema Novo, el Cinéma Vérité y la Nouvelle Vague.

Un cine que registraba la transformación social mientras al mismo tiempo operaba sobre ella se mostró capaz de predecir la organización de artefactos para una narrativa nacional singular y la constitución de un archivo del poder. ¿Cómo trabajar hoy con la evidencia operativa de este archivo fílmico?

Desde 2009, el proyecto Fora de Campo trabaja en la reconstitución de los restos de esta colección de películas, que se guarda en el Archivo Estatal de Maputo. La película más antigua del archivo data de 1921, y la más reciente de 1991, año en el que un incendio destruyó parte del edificio así como parte de la colección. El archivo carece de una definición clara, debido a que su organización no ha sido nunca consensuada y a que se encuentra en mal estado y es inaccesible. Siguiendo con ello, este proyecto propone no definir el archivo de forma alguna. La “reconstitución” se ha entendido como una práctica expandida en lugar de como una tarea con un objetivo dado, tal como podría ser el caso de una reconstrucción técnica o historiográfica. Lo que estas películas revolucionarias son y, en consecuencia, la manera en la que deberían ser organizadas y mostradas no son sólo algo que fijar y preservar, sino sobre todo algo que reconstruir. Esta propuesta se niega a separar tácticamente la imagen de su procedimiento, de la misma manera que se niega a separar la documentación de su producción, las nociones cognitivas del conocimiento, las descripciones narrativas de la habilidad para aprender de esas narrativas.

Al asumir un enfoque basado en la experiencia y el procedimiento – y el reconocimiento de este procedimiento – Fora de Campo imita la forma de su propio objeto. A través de un choque de rivalidad mimética, permite a los participantes leer una metodología de trabajo específica donde la tarea de reensamblar, proyectar y exponer una genealogía de películas que se entrelaza como una experiencia en confrontación con la historia y la epistemología occidentales y, no necesariamente, en relación con el pasado.

Fora de Campo/Off-screen Project
Desde 2009, Catarina Simão desarrolla un proyecto de formato “en flujo” para trabajar sobre la naturaleza de la percepción y de la memoria codificada y construida a través de las imágenes, los documentos y el archivo. El proyecto se desarrolla alrededor de un diálogo en curso con un archivo específico, el de la colección cinematográfica del Frelimo, preservada en el Archivo Estatal de Maputo, Mozambique.

Las presentaciones públicas de Fora de Campo/Off-screen Project se conforman alrededor de la idea de una “sala de documentación” que refleja su carácter acumulativo y dialógico. Esta sala muestra documentos, imágenes, testimonios, textos y películas como narraciones de diferentes formas de la condición post-colonial: desde el contexto de los movimientos de liberación que produjeron una colección de cine revolucionario en Mozambique hasta el capitalismo global que busca su preservación, pasando por la actualidad, donde aparece en forma de fragmentos de una investigación personal. El efecto de montaje permite a los espectadores leer una metodología de trabajo específica, en la que la tarea de rearmar una genealogía de archivo se teje como experiencia en relación con la historia y la epistemología occidental, y no necesariamente con el pasado.

Este proyecto en curso se ha presentado en sus diferentes estadios en contextos artísticos de Lisboa, Oporto, Maputo, Viena, Londres, París, Barcelona, Ámsterdam y Sevilla. Formó parte de la bienal Manifesta 8 en Murcia en 2010 y en el programa artístico Africa.cont en Lisboa en 2011. Fora de Campo/Off screen Project ha establecido contactos con radios, bibliotecas, universidades y archivos históricos. Durante 2012, colaboró en Berlín con el Centro de Estudios Orientales Modernos y el programa Living Archive del cine Arsenal. El proyecto fue presentado en colaboración con Ashkal Alwan en el congreso Sweet Sixties en Beirut. Catarina Simão con-fundó en 2011 el grupo PIE – Performance & Image Exploration. El mismo año formó parte del consejo curatorial de las residencias artísticas GHOST en Atelier Real en Lisboa.

Catarina Simão (Lisboa, 1972) es artista e investigadora independiente. Su práctica se desarrolla a partir de la investigación y la colaboración, e incluye instalaciones, vídeos, proyecciones, programas de radio y talleres participativos. Es autora de ensayos relacionados con el tema de su proyecto son como la teoría política, la imagen de propaganda, el archivo y las obras que conceden centralidad al proceso. En 2009, inició el proyecto en curso Fora de Campo/Off-screen Project – Mozambique Film Archive en Maputo, Mozambique.